Algunos grillos macho protegen las vidas de sus compañeras de apareamiento, arriesgando la suya propia. En concreto, cuando un peligro acecha, los machos dejan a las “damas” acceder primero al interior de la madriguera aunque esto implique un aumento del riesgo de ser comido. A estas conclusiones ha llegado un grupo de científicos del Reino Unido gracias a filmaciones realizadas con video infrarrojo de una población silvestre de grillos de campo (Gryllus campestris).
"Solemos pensar que el comportamiento 'caballeroso' es exclusivo de los seres humanos o de mamíferos estrechamente relacionados, y que va unido de alguna manera a la educación, la inteligencia, o al afecto", explica Rolando Rodríguez Muñoz, de la Universidad de Exeter (Reino Unido). "Sin embargo, hemos demostrado que incluso los machos de pequeños insectos pueden ser galantes, ofreciendo protección a sus parejas".
Mediante el marcado de los insectos y la señalización de su genotipo individual en la naturaleza, en el nuevo estudio los científicos descubrieron que los grillos machos y hembras solitarios sufren tasas similares de depredación, pero que cuando son atacados en pareja las posibilidades de la hembra de sobrevivir aumentan y las del macho disminuyen.
No obstante, en compensación por su conducta “caballerosa”, los machos emparejados se aparean con más frecuencia y tienen más descendencia.