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domingo, 21 de septiembre de 2014

Exposición de Arte Total 2.0 en la Iglesia de la Compañía de Jesus Caravaca de la Cruz




Exposición en la  IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS adquirida por el Ayuntamiento Caravaca, actualmente no es un lugar de culto.




domingo, 31 de agosto de 2014

Sobre la verdad

Cuentan que un buscador de la Verdad salió en cierta ocasión a los caminos del mundo.  Y allí, en el gran cruce del mundo interrogó a sus hermanos:

Decidme, ¿cuál es la verdad? 


Busca la filosofía —respondieron los filósofos.
No —argumentaron los políticos—. La verdad está en el servicio.
Entra a las catedrales —le aseguraron los clérigos.
Sin duda, la verdad es la sabiduría —declararon los sabios.
Renuncia a todo —esgrimieron los ascetas.
Contempla y ensalza las maravillas del Señor —le anunciaron los místicos.
Acata y cumple las leyes —señalaron los gobernantes.
Conócete a ti mismo —cantaron los guardianes del esoterismo.
La verdad está en los números sagrados —dedujeron los cabalistas.
Vive los placeres —aconsejaron los epicúreos.
Únete a nosotros —le gritaron los revolucionarios.
La verdad es un mito —respondieron los escépticos.
Vive y deja vivir —clamaron los existencialistas.
El pasado es la única verdad —lamentaron los nostálgicos



Confundido, aquel humano se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras aquella multitud se alejaba cantando y reivindicando “su” verdad.En eso, acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.¿Quién eres? Preguntó el derrotado Buscador de la Verdad.

Y el anciano, mostrándole el diamante, contestó:
Soy el guardián de la verdad.¿La Verdad? ¿Es qué existe?El anciano sonrió y aproximando la gema al rostro del humano, replicó:La verdad, como este tesoro, tiene mil caras. A cada uno le corresponde averiguar cual es la que le corresponde.






martes, 19 de agosto de 2014

domingo, 6 de abril de 2014

El árbol de los amigos

El árbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar y hay otras que apenas vemo
s entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papa y nuestra amiga mama, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros y luego pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

El  destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma y del corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz y lo que necesitamos sin que se lo pidamos.
A veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces nos hemos enamorado y tenemos un amigo enamorado. Ese amigo da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

También hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
También hay amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra y aunque no los vemos apenas están siempre cerca en nuestro corazón.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestras vidas.

Cada persona que pasa en nuestra vida es única y siempre, siempre, deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor y salud, hoy y siempre.

Sin embargo, habrá también los que se llevarán mucho y, habrá de los que no nos dejaran casi nada. 

Esta es la situación en la que se comprueba que dos almas no se encuentran por casualidad.