Eurídice, el blog de Carmen.

Vivimos en un mundo competitivo, muchas veces cruel. Sólo son necesarios unos minutos al día, para ejercitar nuestro cerebro, y meditar sobre lo que queremos hacer, e intentar recuperarnos de las dificultades del día a día. Os paso, una receta que me dieron para intentar resistir las dificultades:

Un poco de Introspección para poder preguntarnos a nosotros mismos y darnos una respuesta honesta.
Un poco de Independencia para poder fijar límites entre nosotros mismos y los problemas; hay que tener capacidad de mantener distancia emocional y física.
Un poco de Humor para poder encontrar lo cómico en la propia tragedia.
Un poco de creatividad para poder crear orden, belleza, a partir del caos y el desorden.

Intentar aumentar la capacidad de relacionarnos para establecer lazos e intimidad con otras personas y equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarnos a otros.
Tener Iniciativa: Exigirnos y ponernos a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
Un poco de moral para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometernos con los valores.

Aunque tener una confianza desmesurada e irreal en la propias posibilidades para manejar las situaciones puede ser desastroso. Por último, unas frases:

"No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va” (Séneca).

“Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos” (Shakespeare).

“Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón” (Saint Exupery. En “El Principito”).