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viernes, 4 de diciembre de 2009

El crucifijo

El hombre es inmensamente superior a otras especies. El hombre tiene la capacidad de aprender y adaptar su comportamiento, hace planes de futuro. Sin embargo, hemos conseguido mejorar poco. Nada sabemos sobre lo que ocurrirá mañana. Seguimos repitiendo conductas que nos hacen daño y repetimos emociones destructivas como el odío, codicia, avaricia, que nos empobrecen y empobrecen a los demás, maldad, ira, envidia, dolor, rencor, arrogancia, resentimiento, mentiras, orgullo.

. Critias pensaba que la religión (y el temor a los dioses) se había inventado para imponer a cada uno el respeto a la sociedad: disciplina, moral, sentido el bien y del mal. Sí se nos olvida esta esencia del hombre, si se fomenta el individualismo, el materialismo, y no se fomenta el amor al resto de seres humanos, el placer de ayudar sin esperar nada a cambio, la amabilidad, el respeto...esto seguirá siendo un caos.


Y parecemos tontos, pero, ¿Por qué nos avergonzamos de nuestra religión? ¿Por qué la cansina insistencia en retirar el crucifijo? El crucifijo es un signo de entrega y de amor, no una vergüenza para nadie.

3 comentarios:

  1. Al fin y al cabo es un objeto que si no tiene ningún valor para alguien, no tiene que ser motivo de queja.
    (Hay mejores cosas en las que el gobierno y la televisión deben emplear su tiempo)

    Saludos ^^

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  2. ¿Nuestra?

    La religión es de quien cree en ella, de nadie más.
    El crucifijo es el símbolo de una de ellas. En una escuela religiosa, sea cristiana o musulmana, es de recibo no solo exponer su símbolo sino también impartir sus enseñanzas. En una escuela laica y multicultural, no debería haber símbolo religioso alguno y su enseñanza debería ser absolutamente laica. Eso, desde mi punto de vista, es lo lógico.
    No debemos compararnos con pueblos gobernados bajo dictaduras, sean blandas o duras, que obligan a estudiar y seguir una religión, sea cual sea, con la excusa de ser la que toca.
    No debemos poner como excusa nuestra civilización "cristiana", para imponernos una religión determinada; porque la misma definición es incierta. El viajero, que no turista, sabe la mentira que eso encierra; pues descubre que puede sentirse más identificado con personas de distintas culturas, con o sin religión, que con personas de la suya. Puede encontrar "su civilización" en el lugar más impensable y bajo cualquier religión o laicismo.

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  3. Somos diversos y nuestras opiniones también. Existe una convivencia intercultural en la que todas las personas deberían tener básicamente los mismos derechos. ¿Pero, que pasaría si nosotros ponemos una Iglesia en Marruecos??? Seguro, que no la dejan. Aquí se respeta y se admite la convivencia intercultural, y es un gran avance. En cuanto, al crucifijo, insisto que es un símbolo de ENTREGA Y AMOR, y no hace daño a nadie.

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